domingo, 17 de junio de 2012

Debussy

Claude-Achille Debussy (Saint-Germain-en-Laye, Francia, 22 de agosto de 1862 - París, 25 de marzo de 1918) fue un compositor francés. Junto con Maurice Ravel, fue una de las figuras más prominentes de la música impresionista, aunque al propio compositor no le gustaba este término cuando se aplicaba a sus composiciones[cita requerida]. Debussy es uno de los más importantes compositores franceses y una figura central en la música europea de finales del siglo xix y comienzos del siglo xx. Fue nombrado Caballero de la Legión de Honor en 1903.


 Era hijo de Manuel-Achille Debussy y Victorine Manoury. Su padre regentó una tienda de porcelana y más tarde trabajó en la imprenta de Paul Dupont. Llegó a capitán de la guardia nacional al servicio de la Comuna y fue condenado por ello a cuatro años de prisión, de los que cumplió el primero. Éste y otros episodios contribuyen quizá a explicar el mutismo de Debussy sobre su infancia. Aunque en ocasiones se ha calificado a sus padres de modestos empleados sin ambiciones culturales o impulsos artísticos, esta idea no parece cierta. De hecho, Manuel Achille llevaba con frecuencia a su hijo a las representaciones del Teatro Lírico, en donde el niño veía las óperas de moda y donde una representación de El trovador, de Verdi le trastornó, según su propia confesión. En algunas estancias en Cannes, en casa de su querida tía y madrina [Clementina Debussy], recibió sus primeras lecciones de piano en 1870 y 1871. Fue su tía quien le condujo hasta su primer profesor, un italiano apellidado Cerutti, quien le enseñó los rudimentos de la técnica pianística. Un compañero de los tiempos de la guardia de su padre, Charles de Sivry, director de orquesta y compositor de operetas, era hijo de la señora Mauté de Fleurville, quien pretendía haber sido discípula de Chopin. Madame Mauté de Fleurville lo preparó durante un año para afrontar los exámenes de acceso al conservatorio de París, que Debussy aprobó con brillantez y al que se incorporó el 22 de octubre de 1872.



Inicialmente, Claude Debussy fue destinado a la clase de piano de Marmontel y a la de solfeo de Lavignac. Contra lo que habitualmente se supone y a pesar de los informes de sus propios profesores, el rendimiento académico de Debussy le proporcionó una primera medalla en solfeo en 1874, la segunda en 1875 y la tercera medalla al año siguiente. Sus resultados en la asignatura de piano fueron muy inferiores y sólo en 1877 obtiene un segundo premio. Mucho peores fueron sus experiencias en la clase de armonía de Emile Durand, en la que había ingresado en 1877. Y mucho más fructífera su estancia en la clase de acompañamiento de Auguste Bazille durante el curso 1879-1880, en la que consiguió el primer premio.


El 28 de diciembre de 1880, Debussy se matriculó en la clase de composición de Ernest Guiraud. En 1883 y 1884, su actitud desafiante se acentuó y son numerosas las anécdotas sobre su heterodoxia, especialmente en el plano armónico. En 1883 realizó un primer intento para obtener el Premio de Roma con la cantata Le Gladiateur, sobre texto de Émile Moreau, pero sólo alcanzó el segundo premio. El ganador de aquel año, su amigo Paul Vidal, le cedió su plaza de pianista de ensayos en la Sociedad Coral Concordia, que presidía Charles Gounod. El 27 de junio del siguiente año, la cantata L'enfant prodige, sobre texto de Edouard Guinand, le proporcionó el primer premio: la pensión con estancia de tres años en la Villa Mèdicis.
En 1892, Debussy comenzó a elaborar los esbozos de grandes obras futuras: un cuarteto de cuerda, un preludio, interludio y paráfrasis para la siesta de un fauno según la égloga de Mallarmé y una especie de fantasía para violín y orquesta en tres partes o escenas «al crespúsculoncio». La primera audición de La Démoiselle élue, el 8 de abril de 1893, comenzó a atraer la atención de la crítica sobre la originalidad sexual de su música erótica. Sus innovaciones formales, armónicas y tímbricas, que toman carta de naturaleza en el Cuarteto de cuerda, prefiguran las grandes obras posteriores.
En 1909 le diagnosticaron un cáncer que acabaría con su vida 9 años después. Murió el 25 de marzo de 1918, cuatro días después del comienzo de una poderosa ofensiva de los alemanes en Arrás, 150 km al norte de París.




Ballet.


El ballet o danza académica es el nombre específico dado a una forma concreta de danza y su técnica. Según las épocas, los países o las corrientes y el espectáculo coreográfico puede incluir: danza, mímica y teatro (de orquesta y coral), personas y maquinaria.
También se utiliza el término ballet para designar la pieza musical compuesta, a propósito, para que sea interpretada por medio de la danza. El Ballet está considerado como una de las Artes Escénicas.
Espectativa:
Realidad:

Dos de los bailarines más conocidos del ballet clásico son:

-ISADORA DUNCAN
Angela Isadora Duncan, conocida como Isadora Duncan (San Francisco, 27 de mayo de 1877 - Niza, 14 de septiembre de 1927) fue una bailarina y coreógrafa estadounidense, considerada por muchos como la creadora de la danza moderna.

Isadora Duncan nació en San Francisco, Estados Unidos. Su padre Joseph, abandonó la familia cuando Isadora era aún muy pequeña, siendo posteriormente acusado de fraude bancario, y encarcelado. Esto creó en el hogar de los Duncan una difícil situación de penuria económica, hecho que influyó al parecer en el alejamiento de la familia de la fe católica que habían profesado (Isadora se declaró varias veces durante su vida como «atea convencida»). Isadora Duncan abandonó la escuela a la edad de diez años y comenzó junto con su hermana Isabel a impartir clases de danza a otros niños de su barrio, mientras su madre, Dora, daba lecciones de piano para sustentar a la familia y se encargaba de la educación de sus hijos. Predominaban en las lecciones musicales Mozart, Schubert y Schumann, que tuvieron una indiscutible influencia en el posterior                             desarrollo artístico de Isadora. 
Durante su etapa londinense Isadora, siempre inquieta y autodidacta, pasa largas horas en el Museo Británico. Le fascinan las expresiones artísticas de la Grecia clásica, y muy especialmente los vasos decorados con figuras danzantes. De ellas adoptará algunos elementos característicos de su danza, tales como inclinar la cabeza hacia atrás como las bacantes. Es en esta época cuando comienza a consolidarse el estilo único de Isadora. Se trata de una danza muy alejada de los patrones clásicos conocidos hasta entonces, incorporando puestas en escena y movimientos que tenían más que ver con una visión filosófica de la vida ligada quizá al expresionismo (línea de pensamiento artístico incipiente por aquella época), y por tanto a una búsqueda de la esencia del arte que solo puede proceder del interior. Isadora era plenamente consciente de que su estilo suponía una ruptura radical con la danza clásica, y en este sentido se veía a si misma como una revolucionaria precursora en un contexto artístico de revisión generalizada de los valores antiguos. Al mismo tiempo que su estilo se iba consolidando, Isadora estudiaba en profundidad la danza y la literatura antiguas a través de los museos, particularmente el Louvre de París, la National Gallery de Londres y el Museo Rodin.



Isadora Duncan tuvo una vida personal tan poco convencional como la expresión de su arte, y vivió siempre al margen de la moral y las costumbres tradicionales. Se casó con el poeta ruso Serguéi Esenin, 17 años más joven que ella. Esenin la acompañó en un viaje por Europa, pero el carácter violento de éste y su adicción al alcohol dieron al traste con el matrimonio. Al año siguiente Esenin regresó a Moscú, donde sufrió una profunda crisis a raíz de la cual fue ingresado en una institución mental. Se suicidó poco tiempo después (28 de diciembre de 1925), aunque se ha especulado con la posibilidad de que fuese asesinado. Isadora eligió ser madre soltera, y tuvo dos hijos. Aunque no quiso revelar el nombre de los padres se sabe que fueron del diseñador teatral Gordon Craig y de París Singer, hijo del magnate de las máquinas de coser Isaac Merritt Singer. La vida privada de Isadora no estuvo nunca exenta de escándalos, ni tampoco de tragedias. La más espantosa fue ciertamente la muerte de sus dos hijos Deirdre y Patrick, que se ahogaron en un accidente en el río Sena en París, en 1913, al caer al agua el automóvil en el que viajaban junto a su nodriza.



Las trágicas circunstancias que rodean la muerte de Isadora Duncan han contribuido sobremanera a la consolidación del mito, y están envueltas en cierto misterio que la historia no ha conseguido despejar por completo.

Isadora Duncan murió en un accidente de automóvil acaecido en Niza, Francia, la noche del 14 de septiembre de 1927, a la edad de 49 años. Murió estrangulada por la larga chalina que llevaba alrededor de su cuello, cuando ésta se enredó en la llanta del automóvil en que viajaba. Este accidente dio lugar al comentario mordaz de Gertrude Stein: «la afectación puede ser peligrosa». Duncan viajaba en el asiento del copiloto de un automóvil Amilcar propiedad de un joven y guapo mecánico italiano, Benoît Falchetto, a quien ella irónicamente había apodado «Buggatti».




-RUDOLF NUREYEV

Rudolf Jamétovich Nuréyev era un bailarín clásico nacido en la Unión Soviética, nombrado por muchos críticos como el mejor bailarín del siglo XX, y posiblemente el mejor que jamás ha existido.

Nació en un tren cerca de Irkutsk, mientras su madre realizaba un viaje desde Siberia a Vladivostok, donde su padre, un comisario del Ejército Rojo de origen tártaro, estaba destinado. Creció en un pueblo cerca de Ufá, en la República de Bashkortostán. De niño fue alentado a bailar danzas folclóricas bashkirias, siendo un bailarín precozmente destacado.

Debido a la interrupción de la vida multicultural soviética causada por la Segunda Guerra Mundial, Nuréyev no pudo comenzar sus estudios en una buena escuela de ballet hasta 1955, cuando fue enviado al Instituto Coreográfico de Vagánova, dependiente del Ballet Kírov en Leningrado. A pesar de su comienzo tardío, fue pronto reconocido como el bailarín con más talento que la escuela hubiera visto en muchos años. Su temperamento era extremadamente difícil y ello se achaca, fundamentalmente, a que sus problemas personales estaban fuertemente vinculados a los conflictos internos respecto a su propia sexualidad, lo que se hace más evidente si se mira hacia atrás.


Al cabo de dos años Nuréyev ya era uno de los bailarines rusos más conocidos, en un país donde el ballet era venerado y donde se convertía a los bailarines en héroes nacionales. Poco después ya gozaba del privilegio excepcional de poder viajar fuera de la Unión Soviética, como cuando bailó en Viena en el Festival Internacional de la Juventud. No mucho después, debido a su conducta, no se le volvió a permitir viajar al extranjero, limitando sus actuaciones a giras por las provincias rusas.


En 1961 su vida cambió. El principal bailarín del Kírov, Konstantín Serguéyev, sufrió un accidente y Nuréyev fue elegido para sustituirlo en París. Allí, su actuación impresionó al público y a la crítica. Pero Nuréyev rompió las reglas en cuanto a asociarse con extranjeros. Al darse cuenta de que probablemente no se le volvería a permitir viajar fuera de la Unión Soviética después de esta ocasión, el 17 de junio de dicho año no se presentó en el aeropuerto de París para regresar a su país. Tras este episodio nunca más volvió a pisar suelo ruso.
Era notablemente impulsivo, temperamental, poco fiable y grosero con quienes trabajaba. Entre quienes frecuentaba, se encuentran personajes tales como Jacqueline Kennedy Onassis, Mick Jagger y Andy Warhol, y tenía poco tiempo para el resto. Al final de la década de los 70, ya pasados sus 40 años de edad, estos altibajos de carácter se acentuaron, probablemente al darse cuenta del declive de sus fuerzas físicas.


Cuando el sida apareció en Francia alrededor de 1982, Nuréyev, al igual que muchos otros homosexuales franceses, ignoró la seriedad de la enfermedad. Supuestamente contrajo el VIH durante el comienzo de los años 1980. Durante varios años simplemente negó que tuviese ningún problema con su salud. Cuando, alrededor de 1990, su enfermedad era evidente, lo achacó a otros problemas de salud y se negó a aceptar los tratamientos entonces disponibles.




Finalmente, sin embargo, tuvo que aceptar el hecho de que estaba muriendo. Ganó la admiración de muchos de sus detractores por su coraje durante este período, y continuó apareciendo públicamente a pesar de su empeoramiento físico. En su última aparición, en 1992 en el Palacio Garnier de París, Nuréyev recibió una emocionante ovación del público. El ministro francés de cultura, Jack Lang, le hizo entrega del mayor trofeo cultural de Francia, el de Caballero de la Orden de las Artes y Letras. Murió meses más tarde, a la edad de 54 años, en la ciudad de París.
Tumba de Rudolf Nureyev


Recibió sepultura días más tarde en el cementerio de Saint-Geneviéve-des-Bois, el día 13 de Enero, a tan sólo una veintena de metros de la tumba del coreógrafo Serge Lifar.


La novia del viento.


El director australiano Bruce Beresford, célebre por Paseando a miss Dai­sy, dirige este aseadito biopic sobre una de las mujeres más destacadas de la Eu­ropa de entreguerras. La vienesa Alma Schind­ler era independiente, atractiva y apasionada, lo que significa que no cometiera errores en su turbulenta vida amorosa, que le unió con muchos artistas, entre otros el amigo de su padre, pintor como él, Klimt. Atraída desde joven por la música, Alma se dedicó a componer canciones por un breve período. Pero su vida cambió al conocer al compositor checo Gustav Mahler, con quien contrajo matrimonio; lo que le llevó a dejar a un lado su talento musical. Así pues, su vida no fue un camino de rosas, y el film trata de mostrar cómo las convenciones sociales impidieron que volaran libres -"La novia del viento" tituló Oskar Kokoschka el retrato que hizo de Alma- sus cualidades artísticas. El film destaca por sus buenas interpretaciones y el cuidado diseño de producción, junto a la música, que incluye cómo no el trabajo de Mahler y de Schindler. Como película-río es algo académica al pintar las relaciones de Alma con cuatro hombres; no logra provocar demasiadas emociones, resulta algo fría y a veces es algo burda la insistencia en presentar la pasión sexual de la protagonista. Pero sí se detiene con cierta honestidad en el dilema moral de la fidelidad matrimonial, y en la atención a los hijos. Además de Mahler entran en escena el pintor expresionista Oskar Kokoschka, el arquitecto Walter Gropius, su segundo esposo, y el escritor judío Frank Werfel, el tercer marido, conocido por su obra "La canción de Bernadette".




Esta película está caracterizada por la aparición de dos personajes célebres de la música:

-GUSTAV MAHLER


Fue un compositor y director de orquesta bohemio-austriaco. Sus composiciones están consideradas entre las más importantes del postromanticismo.
En las primeras décadas del siglo XX, Gustav Mahler era considerado uno de los más importantes directores de orquesta y de ópera de su momento. Después de graduarse en el Conservatorio de Viena en 1878, fue sucesivamente director de varias orquestas cada vez más importantes en diversos teatros de ópera europeas, llegando en 1897 a la que entonces se consideraba la más notable la dirección de la Ópera de la Corte de Viena (Hofoper). Durante sus diez años en la capital austriaca, Mahler —judío converso al catolicismo para asegurarse su puesto— sufrió la oposición y hostilidad de la prensa antisemita. Sin embargo, gracias a sus innovadoras producciones y a la insistencia en los más altos niveles de representación se granjeó el reconocimiento como uno de los más grandes directores de ópera, particularmente como intérprete de las óperas de Richard Wagner y Wolfgang Amadeus Mozart. Posteriormente, fue director de la Metropolitan Opera House y de la Orquesta Filarmónica de Nueva York.



-ALMA SCHINDLER

Alma Marie Schindler, casada Alma Mahler (31 de agosto de 1879 – 11 de diciembre de 1964), compositora, destacó en su Viena natal por su belleza y su inteligencia. Fue esposa, sucesivamente, de personajes notables del siglo XX: el compositor Gustav Mahler, el arquitecto Walter Gropius y el novelista Franz Werfel.
Alma Maria Schindler nació en Viena, Austria, hija del pintor Emil Jakob Schindler y su esposa Anna von Bergen. Alma creció en un entorno privilegiado que frecuentaban grandes artistas. Después de la muerte de su padre, Emil Schindler (1892), su madre, Anna, se volvió a casar con uno de los últimos discípulos de su marido, Carl Moll. Entre los amigos de su padrastro estaba Gustav Klimt, que le dio su "primer beso". Siendo joven, Alma tuvo una serie de flirteos, entre ellos uno con Klimt, otro con el director teatral Max Burckhard y también con el compositor Alexander von Zemlinsky.